38. DIOS ME SANTIFICÓ

I
Andando yo errante sin Dios y sin perdón,
Jesús amante y tierno me tuvo compasión,
En su bondad me invita, con gozo acepté,
De gracia infinita, mi alma llena fue.

CORO
¡Me santificó! ¡Con su gran poder!,
En aquel instante cambio yo sentí;
Su gracia me llenó y transformó mi ser,
El amor triunfante vino sobre mí.

II
En abrumante prueba sentía desmayar,
Pedí potencia nueva para poder triunfar,
Buen Dios omnipotente mi alma tiene sed,
De tu preciosa fuente de gracia y merced.

III
Pedí su gran promesa, «Bautízame Señor»
Quemando la impureza me dio perfecto amor,
con fuego de los cielos purificó mi ser,
conforme a mi ruego, me dio su gran poder.

IV
¡Ya vino! Sí, ¡ya vino! Mi alma cantará,
Espíritu divino, que me confortará,
De herencia de pecado, el limpiará mi ser,
Mi vida ha cambiado: ¡Glorioso amanecer!