44. FUENTE DE LA VIDA ETERNA

I
Fuente de la vida eterna
Y de toda bendición,
Ensalzar tu gracia tierna,
Debe cada corazón.
Tu piedad inagotable,
Abundante en perdonar;
Único ser adorable,
Gloria a Ti debemos dar.

II
De los cánticos celestes,
Te quisiéramos cantar,
Entonados por las huestes
Que lograste rescatar;
Almas que a buscar viniste,
Porque les tuviste amor;
De ellas te compadeciste
Con tiernísimo favor.

III
Toma nuestros corazones
Llénalos de tu verdad,
De tu Espíritu los dones,
Y de toda santidad.
Guíanos en obediencia,
Humildad, amor y fe;
Nos ampare tu clemencia;
Salvador, propicio sé.